sábado

Líneas de tiempo


Las líneas de tiempo son representaciones gráficas que permiten organizar y visualizar eventos o hitos dentro de un continuo temporal. Para la clase de historia, Carretero (2009) recomienda su empleo de modo que:
... los profesores propongan ejercicios de diverso tipo para que los alumnos ordenen los hechos históricos que se están revisando y discutiendo; también propone el empleo de líneas paralelas/comparativas de tiempo, que permita la comprensión de la sincronicidad de eventos que ocurren en distintos contextos geográficos y culturales, entre otras actividades.
Lo expuesto, evidencia su utilidad para la enseñanza de conocimiento histórico porque por medio de éstas se pueden observar y representar visualmente las relaciones de anterioridad y posterioridad entre eventos o acontecimientos, comprender las unidades de medida y los intervalos temporales, la noción de sincronicidad y diacronicidad dentro de un periodo histórico y pueden dar paso al entendimiento de la causalidad histórica.
Para elaborar una línea de tiempo pueden seguirse los siguientes pasos:
a) Elaborar el continuo del periodo histórico que se intenta representar, generalmente el continuo se indica por medio de una línea o flecha que se lee de izquierda a derecha.
b) Sobre el continuo se establece la escala y los segmentos de tiempo en que éste se dividirá
c) Ubicar y colocar los eventos o hitos que interesa representar dentro del continuo. Si es posible se pueden usar ilustraciones de tipo representacional.

En resumen, las líneas de tiempo como organización temporal de hechos facilita la comprensión de las relaciones causa-efecto, y permite visualizar la evolución histórica del fenómeno estudiado. También con las Líneas de Tiempo se promueve la capacidad artística de los y las estudiantes, y estas requieren procesos de investigación que promueven el desarrollo de habilidades del lenguaje, entre otras. Las líneas de tiempo no necesariamente son rectas (aunque pueden serlo) ni tienen una dirección preferencial. 




Licda.Iraima Montes

Infografías


Es un método para representar la información de forma icónica y textual  mediante la cual se recoge un hecho complejo para explicarlo de forma sencilla, de manera que pueda ser interpretado visualmente por el participante. La misma se puede realizar empleando para ello diferentes recursos, ya sea mediante herramientas informáticas o mediante recurso manuales. Con las infografías se pueden narrar historias, explicar acontecimientos, describir situaciones, exponer procesos geohistóricos.
Para Larranz (2012) “son más sintéticas que los vídeos, más narrativas que un esquema, más atractivas que las tablas de datos, más exploratorias que las presentaciones tradicionales y, a diferencia de los textos escritos, permiten visualizar la información que presentan”(p.23).
Conviene destacar que no cualquier representación gráfica, con más o menos texto, más o menos atractiva es una infografía. Para que se pueda denominar así, debe ser sencilla de interpretar a la vez que aporta gran cantidad de información.

Características
Debe permitir que las personas que la visualicen puedan procesar la información en menos tiempo y con menos esfuerzo que a través de otros medios, ser atractivas e impactantes, la información presentada debe atenerse a la realidad.

Elementos de una infografía
Una buena infografía debe contener, al menos, los siguientes elementos:
 1. Título. Debe ser claro y directo, puede ir acompañado de un subtítulo pero debe quedar destacado en la infografía y motivar a la visualización de la información.
2. Cuerpo. Es la parte fundamental del gráfico. Incorporaremos todo tipo de información visual y, en ocasiones, texto. Puede incluir diagramas de todo tipo (lineales, barras, burbujas,…), mapas, tablas, diagramas, iconos, dibujos, etc.
3. Texto explicativo. En ocasiones deberemos añadir texto que acompañe a la información gráfica. Este texto debe ser concreto y claro, que aporte la información necesaria para contextualizar o completar la información gráfica.
4. Fuente. Referencias a las fuentes de información en la que nos hemos basado para elaborar nuestro infograma.
5. Autoría y licencia. Deberemos firmar nuestra obra y, a ser posible, compartirla con los demás.

Uso de las infografías en la educación

El trabajo con las infografías en el aula lo podemos afrontar desde una doble perspectiva.

Utilización docente. Las infografías como recurso didáctico. El profesor deberá seleccionar y/o elaborar aquellos materiales mejor adaptados a los contenidos y las características del alumnado. En este caso los alumnos estarán trabajando la deconstrucción de un mensaje y la construcción de nuevos contenidos.


La infografía como producto discente: Todo el proceso de búsqueda, análisis, compresión, estructuración y presentación de la información la realiza el alumnado. Evidentemente supone un proceso complejo en el que intervienen competencias de comprensión, tratamiento y procesamiento de la información. Deberán emplear todos los recursos que tiene a su alcance y presentarlos en soporte digital.




Licda.Iraima Montes

La Cartografía Conceptual.


 Es una estrategia de construcción y de comunicación de conceptos basada en el pensamiento complejo, mediante aspectos verbales, no verbales y espaciales. Su fin es servir de apoyo en la construcción del saber mediante la integración de los conocimientos previos y el proceso del conocer dentro del marco general de la formación de competencias cognitivas.
La misma, aporta un método preciso para construir conceptos académicos y comunicarlos dando cuenta de sus relaciones y organización, lo cual posibilita el proceso de la comprensión.
Las bases estructurales de la cartografía conceptual establecen siete ejes para construir de una forma estandarizada los conceptos, los cuales son:
1. Eje nocional: se da una aproximación al concepto estableciendo su definición corriente y el origen de la palabra o palabras de las cuales se compone.
2. Eje categorial: se describe la clase general de conceptos dentro de la cual está incluido el concepto en cuestión.
3. Eje de diferenciación: se establecen una o varias proposiciones en las cuales se muestre la diferencia de ese concepto de otros conceptos similares.
4. Eje de ejemplificación: se describen proposiciones que ejemplifiquen el concepto con casos específicos.
5. Eje de caracterización: se describen las características esenciales del concepto.
6. Eje de subdivisión: se construyen las clases en las cuales se clasifica o divide el concepto.
7. Eje de vinculación: se establecen las relaciones de ese concepto con otros que son importantes desde lo semántico o contextual.

Estas clases de proposiciones se describen mediante un procedimiento cartográfico en un orden específico, tal como aparece en la siguiente figura.



Elementos esenciales de la Cartografía Conceptual.

En tanto técnica basada en los mapas mentales, tiene las siguientes características:

Concepto central: se coloca en el centro y desde él salen descriptores en cada uno de los siete ejes de proposicionales.
Imagen central: ésta se asocia al concepto central.
Ramas: desde el concepto e imagen central se irradian en forma ramificada ramas con cada una de las siete clases de proposiciones hacia el exterior. Cada rama se asocia a una imagen, símbolo e ícono.
Flechas: relacionan conceptos e ideas que tienen sentidos asociados, así como ramas y subramas.
Asteriscos, signos de admiración, de interrogación y las cruces: indican diversos tipos de conexiones.
Figuras geométricas: son cuadrados, triángulos, rectángulos, círculos y elipses; se utilizan para identificar conceptos similares, la solución de un determinado problema, para mostrar la importancia de un concepto sobre otro, etc.

Figuras tridimensionales: representan los niveles de complejidad de una idea;  Color: ayuda a relacionar conceptos y a asociarlos, facilitando la memorización y jerarquización de la información.


Licda.Iraima Montes

viernes

Estrategias de Aprendizaje

Estrategias de Aprendizaje Significativo

Para el desarrollo de una práctica educativa, orientada a precisar los objetivos curriculares en el campo de las ciencias sociales, bajo la dirección del aprendizaje significativo, conduce a gestionar la organización de aquellos eventos ajustados a ciertas características que predominan en su enseñanza. Es así como, Peralta (2010:32), define las estrategias de enseñanza “como los procedimientos o recursos utilizados por el agente de enseñanza para promover aprendizajes significativos”.
En este orden de ideas, se puede indicar que según la visión conceptual que se desprende del aprendizaje significativo, donde es relevante observaciones previas y el contacto con el entorno, se precisan a continuación una serie de estrategias fundamentadas en dicha corriente, las mismas, se toman en función a los criterios preestablecidos por Ausubel (1964), al destacar que mediante el aprendizaje significativo hace posible:


a) Presentar la información al aprendiz como debe ser aprendida, en su forma final (recepción). b) Presentar temas usando y aprovechando los esquemas previos del estudiante. c) Dar cierta información al estudiante provocando que éste por sí mismo descubra un conocimiento nuevo (descubrimiento). d) Proveer información, contenidos y temas importantes y útiles que den como resultado ideas nuevas en el alumno. e) Mostrar materiales pedagógicos de forma coloquial y organizada que no distraigan la concentración del estudiante. f) Hacer que haya una participación activa por parte del estudiante. (p.189)


Al tomar en cuenta estas apreciaciones y vincularlas con los contenidos curriculares que demanda la enseñanza en la asignatura geografía e historia, se consideran importante la presencia de estrategias pre-instruccionales, y para activar información, las cuales, se consideran fundamentales para el desarrollo de la presente investigación, las mismas son citadas a continuación:


Estrategias Pre-instruccionales

En el campo de la enseñanza para lograr resultados ajustados a los criterios del aprendizaje significativo, se hace necesario organizar las estrategias pre-instruccionales, que como su nombre lo indica, están estrechamente relacionadas con el inicio de la acción educativa, el docente debe antes de incursionar en contenidos particulares, llevar a los estudiantes a buscar en sus conocimientos previos informaciones vinculante a la temática por realizar. En este sentido, Barriga (2005:258), define a las estrategias pre-instruccionales “como aquellas dirigidas a activar los conocimientos previos del estudiante o generarlos cuando no existen”.

Ante este planteamiento, se considera pertinente la selección de un grupo de estrategias pre-instruccionales ajustadas a los contenidos curriculares que caracterizan a la geografía e historia en la educación universitaria. Por ello, se hace inminente la presentación de ilustraciones, mapas, imágenes, pistas tipográficas entre otras, encargadas de facilitar al estudiante la identificación de ciertos elementos y al mismo tiempo logren relacionar hechos de manera precisa. Tal como lo indica, Castillo (2010:89), “son estrategias que desarrollan las capacidades perceptivas del estudiante, logran dinamizar el aprendizaje pues, su memoria se convierte en un agente que divulga informaciones y combina con las nuevas”.

En este sentido, dichas estrategias pueden emplearse en los diferentes momentos de la enseñanza, mediante su incorporación se logra que cada estudiante realice representaciones viso-espacial, estimule sus representaciones lingüísticas al momento de llegar a elaborar resúmenes, cuadros sinópticos. Según González y Díaz (2005:55), este tipo de estrategia “promueve el enlace entre los conocimientos previos y la nueva información que se ha de aprender”.

En otras palabras, son estrategias destinadas a crear y potenciar enlaces adecuados entre hechos, acontecimientos, eventos, fenómenos, características de un espacio geográfico, valoración de un suceso histórico donde se hace necesario la observación previa para determinar sus causas y consecuencias. Asimismo, González y Díaz (2005:55), indica que las estrategias pre-instruccionales “hacen posible que el estudiante llegue a codificar, elaborar y organizar la información que debe aprenderse y por ende propicia un mayor contexto organizativo de la información adquirida al momento de tener que representarla gráficamente o escrita para así dar apertura al aprendizaje significativo”.

Según estas consideraciones, se precisa que mediante la introducción de las estrategias pre-instruccionales el docente hace posible que los estudiantes consoliden sus destrezas cognitivas, dado que, observan, combinan ideas, precisan de manera descriptiva los elementos de un hecho, caracterizan situaciones sociales, políticas, económicas y educativas mediante la argumentación para asegurar con ello el desarrollo de sus competencias lingüísticas.

En relación a estas ideas, Fernández (2008:45), afirma que la cognición permite la organización efectiva de la realidad interna y externa, mediante la cual, precisa sus potencialidades intelectuales y competencias emocionales que le aseguran construir el conocimiento significativo”. Es decir, a través de las estrategias pre-instruccionales, el docente motiva al estudiante a organizar sus ideas, precisar informaciones y desarrollar nuevos criterios fundamentales que darán como resultado la presentación de situaciones innovadoras capaces de ayudarle a comprender los sucesos desde la visión integradora del acontecimiento geo-histórico. 

Es importante destacar que, además de las estrategias pre-instruccionales el docente universitario para afianzar las competencias intelectuales del estudiante durante la interrelación con los contenidos de geografía e historia, es relevante incorporar las estrategias para activar información.



Estrategias para Activar Información

Para llegar a tener resultados efectivos durante la interconexión con las informaciones a brindar en el aula, se hace determinante que el docente maneja adecuadamente estrategias de enseñanza dirigidas a activar sus estructuras cognitivas relacionadas con la asociación de ideas, sólo mediante este proceso intelectual, se puede apoyar la construcción del conocimiento significativo. Tal como lo indica, Ausubel (1964:369), las estrategias para activar información “son medios importantes que aseguran el aprender a aprender, pues, facilitan aquellos procesos relacionados con la asimilación entre los conocimientos previos e información nueva”.

En función al planteamiento anterior, se precisa que mediante la introducción de las estrategias de activar información, tales como: lecturas, elaboración de mapas conceptuales, analogías entre otros, permite al estudiante manejar en forma paulatina las ideas que posee, compaginarlas con las que proporcionan en el aula, para dar como resultado la construcción de la información en forma precisa, coherente y estrechamente relacionada con las capacidades cognitivas que posee el estudiante.

Al respecto, Meyer (2006:25), plantea que las estrategias para activar información “responden mucho a la organización de los contenidos programáticos, el docente debe mirarlos para luego buscar entre ellas, la acción eficiente que le dará como respuesta un aprender a aprender”. Es decir, mediante el desarrollo de la enseñanza bajo este modelo de estrategias, se logra dinamizar el encuentro entre las nuevas informaciones y aquellas existentes, dando respuestas efectivas durante el contacto con los contenidos a estudiar.

De las consideraciones anteriores, se desprende que una estrategia para activar información, no es más que una guía de acciones a seguir y se realiza antes de realizar la selección del contenido respectivo.  Por ello, González (2010:6), las define como “aquellas que permiten activar los conocimientos previos cuando no existen”. De allí, que su selección en la dinámica escolar, hace posible motivar al estudiante a mantener contacto con el material, acelerar su actuación ante hechos particulares y llevarlo a edificar apreciaciones que dan como resultado el aprendizaje significativo.

Este mismo autor, destaca que las estrategias para activar información, se encuentran vinculada con aquellas acciones pedagógicas que se encaminan hacia la construcción de simulaciones y exploraciones encargados de permitirle interactuar con posibles elementos y relaciones que presenta un acontecimiento. Según estas ideas, al buscar que el estudiante aprenda los contenidos referidos a la geografía e historia es importante llevarlos a crear simulaciones, generar visualizaciones donde prevalezcan sus ideas previas con respecto a un hecho o fenómeno.  

Asimismo, plantea González (ob.cit:14), que toda estrategia para activar información debe ser conducida mediante la utilización de técnicas, entre ellas la discusión socializada”. Es importante comprender que mediante esta combinación, el docente logra activar los conocimientos previos a través de la participación interactiva, promovida mediante la utilización del diálogo acerca de un tema en particular.

Cada uno de los planteamientos descritos en párrafos anteriores, llevan a considerar pertinente la introducción de las estrategias para el aprendizaje, vista por, González y Díaz (2005:47), “como un conjunto de pasos o habilidades que el estudiante adquiere y emplea en forma intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y solucionar problemas”. Por tanto, para llegar a responder a los objetivos instruccionales se hace necesario buscar mecanismos pedagógicos ajustados a las características de los grupos, que permitan reconocer sus competencias y dirigir el trabajo académico hacia la consolidación del aprendizaje significativo.

Por ello, los procesos cognitivos son fundamentales para que cada estudiante logre construir la información de manera efectiva, tal como lo resalta Flavell y Wellman, 1977), quienes consideran que a través de las estrategias de aprendizaje, el estudiante llega a cumplir lo siguiente:

Procesos cognitivos básicos encargados de elevar el procesamiento de la información, codificación, almacenaje y recuperación, base de conocimientos relacionados con el bagaje de hechos, conceptos, principios que posee. Conocimiento estratégico caracterizado directamente por la incorporación de la estrategia de aprendizaje y conocimiento metacognitivo, vinculado con aquel conocimiento que tiene el estudiante mediante el cual logra recordar ciertas situaciones importantes. (p.25)

Al analizar este contenido, se evidencia que la incorporación de las estrategias para activar la información hacen posible estimular en los estudiantes sus propias habilidades y destrezas para organizar la información, evocar, retroalimentarse, elaborar nuevos conceptos que se logran mediante la incorporación de otras estrategias de aprendizaje ajustada a sus propias competencias intelectuales para asegurar con ello, lo planteado por, Guédez (2012:1), “las estrategias de aprendizaje son medios acertados que permiten al estudiante saber, cómo conocer”.


Cada uno de los planteamientos anteriores, permiten destacar que la incorporación de las estrategias de enseñanza y aprendizaje, hacen posible conducir en las universidades los contenidos programáticos en la asignatura geografía e historia en función no sólo a las competencias intelectuales del estudiante, sino a las realidades socio-geográfica que demanda el país, en otras palabras, son actos mediante los cuales, se asegura el progreso inmediato del estudiante hacia la construcción del verdadero aprendizaje significativo y con ello alcanza el éxito académico, pues, se agiliza la comprensión de hechos políticos, sociales, culturales, religiosos, geográficos, históricos de la nación bajo una concepción innovadora alejada de la visión arcaica que posee la geografía e historia.




Licda.Iraima Montes

El docente y las estrategias preinstruccionales


Las transformaciones registradas en el campo social, tecnológico, político y económico, introducen la formación de una cultura dinámica en la sociedad que exige una educación con las mismas características. Es decir, establecer un sistema educativo que emprenda esfuerzos, capaces de responder tanto a las necesidades de superación cultural del hombre; como a despertar en él un espíritu positivo, renovador y creativo hacia la realidad de su nación.

A la educación le corresponde orientar  al futuro del país; cumplir con su función de integrar la formación con la sociedad, vincularla a los procesos culturales, científicos productivos. Este compromiso de iluminar las mentes de quienes deben guiar el porvenir del país, es fundamentalmente un deber del profesional de la docencia a quien, con esmero, dedicación y, sobre todo vocación por su profesión, le corresponde facilitar una educación más formativa que informativa, como se caracteriza los procesos educativos actuales en Venezuela.


En ese sentido, es necesaria la aplicación de estrategias que promuevan la participación activa del estudiante en el proceso educativo, con el propósito de lograr la formación de individuos con pensamiento creativo, crítico e investigativo que lo conduzca al conocimiento de la dinámica histórica- geográfica del entorno en el cual se desenvuelve. Estos criterios develan la importancia que desempeña el docente y las estrategias preinstruccionales que aplica en el aula para llevar a los estudiantes a lograr una construcción significativa de los conocimientos relacionados con los contenidos referidos a la historia y geografía. 





Licda.Iraima Montes