Facilitar la realización personal, cualificar lo que cada uno tiene de humano y personal, potenciar al individuo como ser inteligente, autónomo y solidario "es la misión de la educación".
Sin embargo, Skrtic (1991) afirma que "las escuelas se han convertido en lugares racionales de saberes organizados para transmitir conocimientos", mediante procesos estandarizados de aprendizajes que obliga a homogeneizar a los niños y niñas en el aula, a negar sus singularidades y atratar a los alumnos como si tuvieran las mismas características y debieran responder a nuestras exigencias con iguales resultados.
La finalidad de la educación, la naturaleza del conocimiento y el proceso de aprendizaje, nos remiten a un paradigma en el que la escolaridad es concebida como un proceso en el cual los maestros que saben, transmiten sus conocimientos a los que necesitan saber (los alumnos). Por lo tanto según Arnaiz (1997) " aquellos que no los aprovechan en la medida exigida, por causas personales, psíquicas o sociales se consideran estudiantes deficientes, teniendo que aislarlos y tratarlos individualmente puesto que sus características personales les impide su progreso escolar".
En base a esta visión segregacionista, se subestima las habilidades y capacidades del educando.
El proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños con dislexia se realiza desde una visión, que considera las dificultades educativas como caracterísiticas del propio estudiante, generandose según Arnaiz "el efecto del etiquetado que disminuye las expectativas que los profesores tienen sobre sus alumnos, puesto que centra su atención en clasificaciones y categorias como base para la toma de decisiones.
Al centrar la atención en las inhabilidades del alumno,se limitan sus oportunidades debido a que el estilo de respuestas didácticas se basan, no por lo que son capaces de aprender, ni por su estilo de aprendizaje, sino por las caracteristicas que obstaculizan su aprendizaje.
Ante lo expuesto, es necesario señalar que las estrategias de enseñanza-aprendizaje utilizadas o diseñadas por el docente deben basarse en las dificultades y habilidades que presenta el alumno. Igualmente es fundamental que estas estrategias determinadas sobre las bases de los resultados de un diagnostico multidimensional que abarque todas las áreas que integran el desarrollo dinámico del aprendizaje de la lecto escritura.
Es importante en este punto destacar los señalamientos hechos por Oltra, en el sentido de que "Todos los casos de dislexias son tratables dentro del aula ordinaria".
En este mismo sentido Arnaiz platea la necesidad de que todos los alumnos con dificultades de aprendizaje, no sean segregados en la escuela ordinaria...sino que sean integrados e incluidos y se les de respuesta a todas las pesonas escolarizadas en ellas.
Esto significa que los docentes deben estar capacitados para acoger y educar a todos los estudiantes, asumiendo que la convivencia y el aprendizaje en grupo es la forma más indicada para beneficiar, no sólo a los niños y niñas etiquetados como diferentes.
Este proceso de integración e inclusión se basan en los principios de desarrollo y diversidad individual, que no es más que, potenciar al máximo las habilidades de los individuos mediante un proceso educativo que valore la variedad de talentos y los diferentes estilos de aprendizaje.
En tal sentido, el docente debe reconocer que existen procesos divergentes (Habilidades de aprendizaje diferentes), qu chocan con la estandarización que se les exige a los estudiantes. En consecuencia el educador esta en la responsabilidad de proporcionar respuestas esducativas para todos y cada uno de us alumnos.
Lic. Iraima Montes
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